Por qué es tan difícil pedir ayuda y 8 maneras de hacerlo mejor

La mayoría de la gente piensa que es débil pedir ayuda. Prefieren hacer las cosas por su cuenta, incluso si no tienen la experiencia o la información necesaria para hacerlo bien.

Este comportamiento puede comenzar en la infancia y es posible que esté mostrando los mismos signos que un adulto. Negarse a pedir ayuda en la escuela, el trabajo, el hogar o con otras cosas que intenta hacer con su vida no significa que no pueda hacer nada. Resulta que es exactamente lo contrario.

Pedir ayuda es lo que las personas exitosas, los líderes y quienes viven una buena vida aprendieron a hacer desde el principio. Es en realidad un signo de fuerza.

Por qué es importante pedir ayuda

Para empezar, cuando no pide ayuda, no brinda a otros la oportunidad de contribuir de la manera que puedan.

También estás viviendo en esa ilusión de independencia, y en realidad te estás perdiendo hacer bien el trabajo. Pida un bolígrafo cuando no pueda encontrar el suyo y necesite llenar un documento. O pedir direcciones en una nueva ciudad. También podría ser permitir que su madre le dé consejos sobre cómo cuidar a su recién nacido, que un experto financiero administre bien su dinero o que confíe en un especialista sobre qué nueva tecnología comprar.

Cuando no pide ayuda, está tratando de controlar todo. Pero la vida misma encuentra una manera de enseñarte que hay muchas cosas fuera de tu control. Es importante aceptar eso para seguir adelante.

Pedir ayuda es una gran habilidad. Una vez que empiezas a hacerlo, entiendes la importancia de trabajar en equipo. Incluso cuando ese es el peluquero cuya opinión confías, o el gurú de la autoayuda que te dice qué primer paso tomar para cambiar tus hábitos.

Es natural necesitar ayuda y permitir que otros te la den.

Así es como trabajas para dejar caer tu ego. Además, deja de lado el control y las grandes expectativas en el momento en que acepta el hecho de que necesita ayuda y la solicita.

Por último, pero no menos importante, lo que puede llevar a pedir ayuda puede sorprenderlo. Si está pensando en mudarse a un lugar mejor o quiere encontrar un nuevo trabajo, por ejemplo, preguntar aquí y allá puede convertirse en algo excelente. Nunca se sabe dónde se esconde la próxima oportunidad. Y tú serás quien lo tome y lo aproveches al máximo, pero no aparecerá a menos que le preguntes a los demás y veas si pueden ser de alguna ayuda.

Una de las razones por las cuales las personas considere pedir ayuda difícil, es que temen las consecuencias, como lo que podrían necesitar dar a cambio en el futuro. Sin embargo, eso es porque no sabes cómo hacerlo bien.

La verdad es que no sabemos cómo pedir ayuda de la manera correcta. Aquí hay algunos consejos para mejorar en esto:

Cómo aprender a pedir ayuda

1. Comience con algo pequeño.

Probablemente tu ego no te permita comenzar a lo grande, incluso si lo necesitas. Entonces comience con cosas fáciles, como:

  • Pide consejo a un amigo;
  • Pregúntele a un empleado en la tienda cuando algo no está claro sobre un producto o no puede encontrar lo que necesita;
  • Cuando vaya de compras, pregúntele al vendedor qué piensa;
  • Cuando esté a punto de reservar unas vacaciones, desee inscribirse para una membresía en el gimnasio o esté buscando una nueva película para ver, pida recomendaciones a sus colegas y realmente escúchelas.

2. Recuerde que también es bueno para la otra persona.

Pide ayuda, deja que alguien haga lo que pueda y asegúrate de alegrarte el día. Ayudar a otros incluso se conoce como el secreto de la felicidad.

3. Sé directo.

La forma más fácil es simplemente pedir lo que necesita.

4. Estar de acuerdo con el rechazo.

Sí, no todos pueden o están dispuestos a ayudarlo. Y eso está bien. Aprender a aceptar el rechazo es otra gran habilidad para aprender en la vida.

5. Buscar nuevas perspectivas.

Mira esto como una oportunidad para expandir tus horizontes. Lo que otros compartirán contigo o harán por ti será completamente diferente de lo que tenías en mente. Puede conducir a nuevas ideas o formas de hacer cosas que resuelvan un problema con el que ha estado luchando. Solo pide ayuda.

6. Encuentra un mentor.

Si le gusta el resultado con los primeros pequeños pasos, y ve que lo ayuda a avanzar, incluso podría pensar en encontrar un mentor o darle una oportunidad al coaching de vida.

7. Superar el miedo inicial.

No hay nada malo en pedir ayuda. Otros no necesitan saberlo. Puede sentirse culpable por pedir ayuda, o puede tener miedo de que otros lo llamen débil. Pero nada de eso importa. Está buscando salir de una situación o lograr un resultado, y eso no sucederá si no deja que otra persona se involucre.

8. Obtenga ayuda para las cosas serias también.

Por último, pero no menos importante, admítelo cuando tengas un problema y deja que un consultor o un especialista hagan su trabajo.

Si está a punto de terminar una relación o incluso está pensando en divorciarse, pruebe la terapia de pareja.

Si comienza a consumir alcohol, comer en exceso o demasiado después de un evento traumático, acuda a un especialista y profundice en el problema para encontrar una salida antes de que sea demasiado tarde.

Si necesita vencer un cargo penal, hable con un abogado defensor de Geman Legal.

En tales casos, pedir ayuda puede salvar una vida. En situaciones menos graves, te facilitará la vida.

Ahora ya sabe por qué debería pedir ayuda y cómo hacerlo correctamente.