Patatas a la inglesa 5 recetas irresistibles para sorprender

Patatas a la Inglesa
Historia de las Patatas a la Inglesa
Las patatas a la inglesa tienen un origen que se remonta a la época colonial británica. Con la llegada de la patata a Europa, se volvió un alimento básico en muchas culturas. Este plato refleja la adaptabilidad de la cocina británica, combinando ingredientes simples y accesibles.
En el contexto de la gastronomía inglesa, las patatas a la inglesa han evolucionado a lo largo de los años. Se considera que la receta tradicional se popularizó en el siglo XIX. La influencia de la Revolución Industrial ayudó a que este tipo de plato se hiciera común entre las clases trabajadoras.
El plato ha encontrado su camino en otras cocinas internacionales, gracias al intercambio cultural. Países con herencia británica han adoptado la receta e incluso la han reinterpretado. La sencillez de las patatas a la inglesa las hace ideales para una alimentación variada.
Hoy en día, es común encontrar las patatas a la inglesa en cenas familiares y celebraciones. Se sirven en diversas ocasiones, acompañando carnes y verduras. La versatilidad del plato es uno de sus mayores atractivos dentro de la gastronomía global.
Ingredientes Principales
Para preparar patatas a la inglesa, se requieren pocos ingredientes fundamentales. Las patatas, por supuesto, son el ingrediente estrella. Su calidad y tipo influyen directamente en el resultado final del plato.
Otro elemento crucial es el agua con sal. Este detalle puede parecer trivial, pero resulta vital para realzar el sabor de las patatas a la inglesa. Es recomendable usar sal gruesa para obtener un mejor resultado.
Además, la elección de hierbas y especias puede personalizar la receta. Algunas versiones incluyen laurel o pimienta. Estos aderezos complementan el sabor, ofreciendo un toque distintivo a cada preparación.
Preparación de las Patatas a la Inglesa
La preparación de las patatas a la inglesa es sencilla y directa. Primero, se deben pelar y cortar las patatas en trozos uniformes. Este paso asegura que se cocinen de manera homogénea.
A continuación, se introducen las patatas en una olla con agua y sal. Es importante que el agua cubra bien las patatas para una cocción adecuada. Luego, se lleva a ebullición y se deja hervir el tiempo necesario.
Finalmente, se escurren las patatas a la inglesa una vez cocidas. Pueden servirse solas o con un toque de mantequilla y hierbas frescas. Esta técnica resalta el sabor natural de las patatas.
Variaciones Regionales
Existen muchas variaciones de las patatas a la inglesa de acuerdo a la región. Por ejemplo, en algunos lugares se les añade queso o crema. Estas modificaciones aportan un nuevo perfil de sabor al plato.
Otras combinaciones incluyen ingredientes como el ajo o la cebolla. Esta versatilidad permite adaptar las patatas a la inglesa a diferentes gustos y preferencias. Así, cada familia puede tener su propia versión.
Además, algunas regiones presentan la receta utilizando diferentes tipos de patatas. La elección del tipo, ya sea roja o blanca, impacta en la textura y sabor final. Las variaciones son una celebración de la diversidad culinaria.
Nutrición y Beneficios de las Patatas a la Inglesa
Las patatas a la inglesa no solo son sabrosas, sino también nutritivas. Son una fuente rica en carbohidratos, lo que proporciona energía rápida. Su contenido en fibra ayuda a la digestión, lo que las convierte en un excelente acompañamiento.
Además, las patatas son ricas en vitaminas y minerales. Contienen potasio, que es fundamental para el funcionamiento celular. Incorporar patatas a la inglesa en la dieta puede ser beneficioso para la salud cardiovascular.
El método de preparación también influye en su perfil nutricional. Cocinar las patatas en agua permite conservar la mayoría de sus nutrientes. Esto las hace una opción saludable para cualquier comida.
Finalmente, las patatas a la inglesa pueden ser una excelente opción para aquellos que buscan variedad en su dieta. Se pueden combinar con diferentes ingredientes, haciendo de cada comida un momento especial.
Patatas a la Inglesa en la Cultura Popular
Las patatas a la inglesa han dejado su huella en la cultura popular, apareciendo en películas y programas de televisión. Este plato simboliza la sencillez y la comodidad de la cocina familiar. Es un icono de la gastronomía británica.
Muchas familias han incluido las patatas a la inglesa en sus tradiciones. En festividades y reuniones, se convierten en un elemento central de la mesa. Su presencia aporta nostalgia y un sentido de pertenencia a la herencia culinaria.
También se celebran ferias y eventos gastronómicos donde se rinden homenajes a este plato. Estos encuentros resaltan su importancia en la cocina internacional. Las patatas a la inglesa trascienden su simple apariencia y se convierten en un símbolo cultural.
De manera regular, se organizan concursos de recetas enfocadas en la preparación de patatas a la inglesa. Esta tradición fomenta la creatividad e innovación en su forma de presentación. Refleja el cariño que se siente por este plato tan querido.
Para más información sobre la historia de las patatas, se puede consultar Wikipedia. Asimismo, sobre la culinaria británica, puedes leer más en Gastronomía del Reino Unido. Y para profundizar en los beneficios de las patatas, visita Healthline.
Ingredientes Necesarios
Patatas a la inglesa: Tradición y Sabor
Historia de las patatas a la inglesa
Las patatas a la inglesa tienen una rica historia que se remonta a su origen en América del Sur. Este tubérculo fue introducido en Europa por los conquistadores españoles en el siglo XVI. Desde entonces, se han adaptado a diversas culturas y cocinas, convirtiéndose en un alimento esencial. En el caso de la cocina británica, las patatas adquirieron un papel protagónico en la dieta.
El uso de patatas a la inglesa se popularizó durante el siglo XVIII en Inglaterra, donde comenzaron a ser un acompañamiento habitual en diversas comidas. Su versatilidad y facilidad de preparación fueron determinantes para su éxito en el hogar inglés. A través de los años, este plato ha evolucionado incorporando diferentes ingredientes y técnicas.
Hoy en día, se las considera un clásico de la gastronomía británica, siendo consumidas tanto en casa como en restaurantes. Gracias a su sencillez, las patatas a la inglesa pueden ser un acompañamiento perfecto para diversas carnes. Además, se han convertido en una opción preferida para los amantes de la comida reconfortante.
El conocimiento de la historia de las patatas a la inglesa se puede profundizar consultando fuentes históricas, como el artículo sobre la historia de la patata en Wikipedia. Allí se detalla cómo este alimento llegó a ser fundamental en la dieta de muchos países.
Variedades utilizadas
Existen numerosas variedades de patatas que se utilizan en la preparación de las patatas a la inglesa. Las más comunes son las patatas blancas, que ofrecen una textura cremosa al cocinarlas. También se utilizan las patatas amarillas por su sabor más dulce y su color vibrante, lo que añade un atractivo visual al plato.
Entre las variedades menos conocidas, se encuentran las patatas moradas, que no solo aportan un sabor distintivo, sino que también son ricas en antioxidantes. Este tipo de patatas pueden hacer que el plato se vea más original y colorido, impresionando a los comensales.
En general, al seleccionar la variedad de patatas para la receta, es importante considerar la textura y el sabor deseado. Las patatas a la inglesa suelen ser mejores con aquellas que mantienen su forma al cocinarse y que tienen un buen equilibrio entre almidón y humedad.
Técnicas de cocción
La preparación de patatas a la inglesa es bastante sencilla, pero existen distintas técnicas que pueden variar el resultado. Se pueden hervir en agua con sal hasta que estén tiernas, lo que permite conservar su sabor natural. Esta técnica resalta la esencia del tubérculo sin enmascarar su sabor.
Otra opción es cocinar las patatas a la inglesa al vapor. Esta técnica es ideal si se desea mantener la mayor cantidad de nutrientes posible. Cocinar al vapor también resulta en una textura más firme y puede ser preferible para quienes buscan una opción más saludable.
Finalmente, también se pueden asar en el horno con un toque de aceite y hierbas. Asar resalta los azúcares naturales, creando un exterior crujiente y un interior suave. Esta opción añade un sabor ahumado que puede ser muy atractivo para diferentes paladares.
Acompañamientos recomendados
Las patatas a la inglesa pueden servirse con una gran variedad de acompañamientos. Entre los más populares se encuentran las carnes asadas, como el pollo y la carne de res. Estos platos familiares complementan perfectamente el sabor y la textura de las patatas, creando una experiencia más completa.
Además, las patatas a la inglesa pueden servirse junto a salsas como el gravy o incluso una salsa de mostaza. Estas salsas aportan un extra de sabor y humedad, realzando el plato en su conjunto. Considera también la posibilidad de acompañarlas con verduras al vapor o ensaladas para balancear la comida.
Este tipo de versatilidad es parte del atractivo de las patatas a la inglesa. Se adaptan bien a múltiples menús, desde comidas informales hasta cenas más elegantes. Inspirarte en estas combinaciones puede hacer que cada comida sea única.
Beneficios nutricionales de las patatas a la inglesa
Las patatas a la inglesa no solo son deliciosas, sino que también ofrecen varios beneficios nutricionales. Son una buena fuente de carbohidratos complejos, proporcionando energía prolongada. Además, son ricas en fibra, lo que es beneficioso para una buena digestión y salud intestinal.
Asimismo, estas patatas entre otros nutrientes, contienen potasio, una sustancia esencial para el funcionamiento del corazón y la salud muscular. Incorporar patatas a la inglesa en la dieta puede ser una forma fácil de mejorar el perfil nutricional de las comidas diarias.
Es importante mencionar que la forma de preparación influye en su valor nutricional. Por ejemplo, las patatas a la inglesa fritas pueden no ofrecer los mismos beneficios que las hervidas o al vapor. Optar por métodos de cocción más saludables puede maximizar sus beneficios.
Para más información detallada sobre los aspectos nutricionales de la patata, se puede consultar la sección de Wikipedia dedicada a este tubérculo. Allí se pueden encontrar datos interesantes sobre el consumo mundial de patatas y sus efectos en la salud.
Impacto en la salud
Las patatas a la inglesa son un alimento versátil que, cuando se consumen de manera equilibrada, pueden contribuir a una dieta saludable. Aunque son vistas a veces como un alimento que engorda, en su preparación idónea, son una opción nutritiva y balanceada. Este aspecto es clave para cualquier elección alimentaria.
Por otro lado, es importante considerar el tamaño de las porciones, especialmente si se busca mantener un peso saludable. Al mezclar las patatas a la inglesa con otros alimentos, como verduras, se puede disfrutar de un plato más equilibrado.
También se ha encontrado que el consumo de patatas puede tener implicaciones en la salud cardiovascular. En su forma natural y cocida, contienen nutrientes que pueden ayudar a regular la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
Recetas populares con patatas a la inglesa
En la gastronomía, las patatas a la inglesa son versátiles y se pueden utilizar en diversas recetas. Uno de los platos más afamados es el clásico «Fish and Chips», donde se sirven acompañadas de pescado frito. La combinación de texturas ofrece un contraste que los comensales suelen disfrutar.
Otro binomio común es el de las patatas a la inglesa presentadas con guisos o estofados. Este tipo de platos se benefician del almidón presente en las patatas, que ayuda a espesar las salsas y potenciar el sabor general.
Las patatas a la inglesa también pueden ser parte de una ensalada, como la ensalada de patatas, que mezcla otros vegetales y aderezos, creando un plato fresco y lleno de sabor. La adaptabilidad de este tubérculo lo convierte en un favorito en muchas cocinas del mundo.
Conclusiones sobre las patatas a la inglesa
Explorar el mundo de las patatas a la inglesa es abrir un abanico de posibilidades en la cocina. Desde su historia hasta su valor nutricional, este platillo tiene mucho que ofrecer. Su versatilidad ha permitido que sean apreciadas en diversas culturas culinarias. Ampliar los horizontes con las patatas puede ser una experiencia gratificante.
Proceso de Preparación
Patatas a la inglesa: un clásico en la cocina
Origen de las Patatas a la Inglesa
Las patatas a la inglesa tienen su origen en la cultura británica, donde se preparan comúnmente como un acompañante en diversas comidas. Este método simple resalta la textura y el sabor de la patata, haciéndola ideal para diferentes platillos. A menudo se cocinan con piel para conservar sus nutrientes y sabores. La evolución de esta receta ha llevado a diversas variaciones en distintas partes del mundo.
En el Reino Unido, las patatas a la inglesa suelen servirse en comidas familiares, especialmente los domingos. Este plato, que puede parecer sencillo, tiene un impacto significativo en la manera en que se percibe la cocina británica. Su preparación permite que la patata mantenga su forma, lo cual es crucial para su presentación. Por ello, se la considera un alimento reconfortante para muchas familias.
Las influencias históricas han moldeado la forma en que los chefs de hoy en día cocinan estas patatas al estilo inglés. Sin embargo, la técnica básica permanece igual. Cocinadas en agua hirviendo con sal, garantizan un sabor que es muy apreciado. Cada cultura ha adaptado esta receta a sus propias tradiciones, manteniendo así viva su herencia culinaria.
Además de su popularidad en Gran Bretaña, las patatas a la inglesa han encontrado su lugar en la gastronomía internacional. Su versatilidad les permite ser acompañadas con salsas, carnes y verduras. Este potencial ha hecho que sean una opción preferida para muchos chefs alrededor del mundo, consolidando su posición en la cocina global.
Ingredientes Comunes
Los ingredientes básicos para preparar patatas a la inglesa son muy sencillos. Se necesita principalmente patatas, sal y agua. Con estas tres materias primas, se puede lograr un acompañante delicioso. Algunos optan por añadir hierbas frescas para darle un toque especial al plato.
Es recomendable usar patatas que tengan una buena consistencia. Variedades como la patata agria o la patata nueva son ideales para este plato. Su sabor y textura permiten que soporten bien el proceso de cocción. Esta elección de ingredientes puede marcar una gran diferencia en el resultado final.
La calidad del agua también juega un papel clave en la elaboración de las patatas a la inglesa. Utilizar agua filtrada puede mejorar el sabor del plato. Además, el uso de sal adecuada permitirá realzar el gusto natural de las patatas. Un pequeño toque de pimienta puede ser un buen añadido, aunque no es esencial.
Técnicas de Cocción
La técnica más común para cocinar patatas a la inglesa es hervir. Este proceso implica colocar las patatas en agua hirviendo y cocinarlas al punto deseado. La clave es no sobrecocinarlas para que mantengan su forma y consistencia. Un validado método es pincharlas con un tenedor; si entran con facilidad, están listas.
Además de hervir, algunas personas optan por cocinarlas al vapor. Este método puede ser más saludable, ya que preserva nutrientes que podrían perderse en el agua hirviendo. Cocinar al vapor permite que el agua no entre en contacto directo con las patatas. Así lograremos que los sabores se concentren aún más.
Por último, una vez cocidas, las patatas a la inglesa pueden ser doradas en mantequilla o aceite para darles un color apetitoso. Este último paso es opcional, pero puede añadir un toque crujiente que eleva el plato a otro nivel. La presentación, acompañada de hierbas frescas, es fundamental en este proceso de cocción final.
Variantes de Patatas a la Inglesa
Las patatas a la inglesa presentan una amplia gama de variantes en diferentes regiones. En algunos lugares, se añaden ingredientes como el ajo o el perejil, lo que les da un sabor distintivo. Estas variaciones no solo enriquecen el plato, sino que también crean experiencias culinarias únicas.
Por ejemplo, en algunas tapas españolas, se sirve una versión muy parecida conocida como patatas bravas. Aunque se preparan de forma distinta, la base principal es la misma: la patata cocida y el acompañamiento que resalta su sabor. Estas adaptaciones suelen utilizar salsas picantes que cambian completamente la percepción del plato inicial.
En la cocina italiana, es común encontrar recetas que combinan las patatas a la inglesa con combinaciones de quesos y hierbas. Este enfoque mezcla la tradición con la creatividad, aportando un nuevo nivel de sabor. La fusión de estas influencias culinarias demuestra la versatilidad de las patatas en la gastronomía mundial.
Finalmente, las patatas al estilo inglés también pueden ser usadas como base para ensaladas. Usualmente se combinan con mayonesa y otros ingredientes frescos, como guisantes. De este modo, se transforman en un platillo frío ideal para el verano, manteniendo su esencia original.
Beneficios Nutricionales
Las patatas a la inglesa son una fuente rica de carbohidratos complejos. Estos son fundamentales para el aporte energético diario, especialmente en dietas activas. Además, contienen fibra que contribuye a una buena digestión, siendo muy beneficiosas en un régimen alimenticio equilibrado.
La patata también es conocida por ofrecer una variedad de vitaminas como la C y B6. La vitamina C es un antioxidante esencial que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. Mientras que la B6 es importante para el adecuado funcionamiento del sistema nervioso.
Otra ventaja es su bajo contenido de grasa. Sin adiciones adicionales, las patatas al estilo inglés se encuentran entre los alimentos más saludables. Esta característica las convierte en un acompañante perfecto para una variedad de proteínas, sin añadir calorías excesivas a la dieta diaria.
Recetas Populares con Patatas a la Inglesa
Existen diversas recetas que incorporan patatas a la inglesa como ingrediente principal. Una de las más populares es el famoso fish and chips, que combina pescado rebozado con estas patatas. Juntos, se convierten en un plato emblemático de la cocina británica, ampliamente reconocido y apreciado.
Otra fórmula clásica es las patatas a la inglesa con carne asada. Al servir las patatas como acompañamiento, se crea una armonía perfecta de sabores. Esta mezcla es un clásico en muchas recetas familiares, destacando la versatilidad del tubérculo.
Finalmente, las patatas a la inglesa también son ideales en ensaladas mixtas. Pueden ser complementadas con atún, mayonesa y verduras frescas, creando un plato fresco y nutritivo. Este enfoque varía según la temporada y el gusto de cada persona, adaptándose fácilmente a diferentes preferencias dietéticas.
El uso de patatas a la inglesa en diversas recetas resalta su adaptabilidad a distintos paladares. De hecho, a medida que la gastronomía evoluciona, estas patatas continúan ocupando un lugar importante en nuestras mesas, gracias a su versatilidad y sabor.
Para más información sobre la historia de la patata, puedes visitar Wikipedia. También puedes explorar las propiedades nutricionales de esta hortaliza en FAO. Si deseas conocer más recetas, consulta Love & Lemons.
Variantes de Patatas a la Inglesa
Patatas a la Inglesa: Receta Tradicional
Ingredientes Esenciales para Patatas a la Inglesa
Para preparar unas auténticas patatas a la inglesa, se requieren ingredientes específicos que realzan su sabor. La principal característica es la patata, que debe ser de buena calidad y preferentemente de variedad harinosa. También se utilizan ingredientes como la sal, que es fundamental para la cocción y el sabor final del plato.
Otro ingrediente importante son las hierbas aromáticas, que pueden variar según el gusto. Por ejemplo, el perejil fresco es una opción popular que le añade un toque de frescura. A menudo, se utiliza aceite de oliva para conseguir una textura y un sabor más ricos en el plato.
Los acompañamientos son igualmente cruciales en este plato. Se recomienda servir las patatas a la inglesa con una guarnición de verduras o incluso una proteína como pollo o pescado. Esto puede transformar el plato en una comida completa y satisfactoria.
Es esencial no olvidar la presentación; incluso un plato como las patatas a la inglesa puede deleitar más en el paladar si se presenta adecuadamente. La elección de la vajilla puede impactar la forma en que se percibe el plato.
Variedades de Patatas para la Elaboración
La elección de las patatas es clave para un buen resultado. Las variedades como la patata holandesa son ideales debido a su textura cremosa. También se puede optar por la patata Kennebec, que es muy versátil y tiene un buen sabor.
Las patatas a la inglesa pueden llevarse a cabo con diferentes tipos de patatas, pero las harinosas tienden a funcionar mejor al momento de conseguir una cocción suave. La consistencia de las patatas al cocerlas determina en gran medida el éxito del plato.
Además, hay que considerar el tamaño de las patatas. Patatas más pequeñas tienden a cocinarse más uniformemente. Por lo tanto, es recomendable optar por patatas de un tamaño medio para asegurar una cocción perfecta en el plato.
Condimentos y Salsas para Acompañar
Los condimentos juegan un papel fundamental en la elaboración de las patatas a la inglesa. Popularmente, se utiliza el ajo y la cebolla en su preparación, que aportan un sabor profundo. También se puede añadir pimentón para un toque ahumado.
Las salsas pueden elevar este plato a otro nivel. La salsa de yogur con hierbas es un acompañamiento magistral, al igual que la mayonesa casera. Esta versatilidad en los condimentos permite adaptarse a diferentes preferencias y ocasiones.
La simple adición de aceite de oliva y un toque de jugo de limón puede ser suficiente para realzar los sabores. Jugar con diferentes tipos de aceites también puede ofrecer un perfil de sabor único a las patatas a la inglesa.
Proceso de Cocción de las Patatas a la Inglesa
El proceso de cocción de las patatas a la inglesa es bastante sencillo, pero requiere atención. Primero, se deben pelar y cortar las patatas en trozos uniformes para asegurar una cocción adecuada. Cocinarlas con agua y sal dentro de una olla es el primer paso.
Una vez que hierven, la paciencia es vital para conseguir la textura deseada. El tiempo de cocción puede variar, pero generalmente oscila entre 15 y 20 minutos. Se deben probar con un tenedor para comprobar si están suficientemente blandas.
Finalmente, escurrirlas y añadir los condimentos elegidos formará parte crucial de este proceso. Las patatas a la inglesa se deben servir calientes para disfrutar al máximo su sabor y textura.
Beneficios Nutricionales de las Patatas a la Inglesa
Las patatas a la inglesa no solo son deliciosas, sino que también ofrecen múltiples beneficios para la salud. Son ricas en vitaminas y minerales, proporcionando una buena fuente de vitamina C. Este nutriente es esencial para el sistema inmunológico y la salud de la piel.
Otro aspecto positivo de las patatas es su contenido de fibra. Esto contribuye a una digestión saludable y puede ayudar a mantener niveles estables de azúcar en la sangre. Incorporando patatas a la inglesa en su dieta puede ser beneficioso.
Además, son bajas en calorías, lo que las convierte en una opción ideal para quienes buscan controlar su peso. Su saciedad es notable, ofreciendo un gran aporte energético sin muchas calorías.
Es interesante notar que las patatas a la inglesa son versátiles y pueden adaptarse a diferentes dietas. Desde opciones veganas hasta platos más elaborados, su flexibilidad en la cocina las convierte en un alimento esencial.
Riesgos Asociados al Consumo de Patatas
A pesar de sus beneficios, hay que tener cuidado con el consumo de patatas a la inglesa. Si se consumen en grandes cantidades, pueden afectar los niveles de glucosa en la sangre debido a su índice glucémico. Por ello, es importante moderar la porción.
El método de cocción también juega un papel importante. Freír las patatas en exceso en aceite puede incrementar el contenido calórico, lo que no es deseable. Optar por métodos de cocción más saludables, como hervir o asar, es recomendable.
Además, algunas personas pueden ser sensibles a la solanina, un compuesto que se encuentra en las patatas verdes. Por ello, siempre se debe optar por patatas frescas y bien almacenadas, para evitar problemas de salud.
Patatas a la Inglesa en la Gastronomía Internacional
Las patatas a la inglesa han ganado popularidad no solo en Inglaterra. Este plato se ha integrado en diversas culturas gastronómicas. Su versatilidad permite una adaptación fácil a diferentes cocinas del mundo.
En algunos países, se les conoce como «papas hervidas» y se preparan con diferentes salsas y acompañamientos. En la gastronomía mediterránea, se suelen servir con hierbas aromáticas y aceite de oliva, convirtiéndolas en un plato fresco y ligero.
En América Latina, las patatas son un ingrediente básico en numerosas recetas. Su facilidad de preparación y la posibilidad de acompañarlas con diversos ingredientes resaltan la importancia de las patatas a la inglesa a nivel mundial.
Patatas a la Inglesa: Un Clásico en la Mesa
Las patatas a la inglesa son más que un simple acompañamiento; son un plato perfecto que puede ser el centro de atención en cualquier mesa. Su versatilidad permite que se sirvan en diferentes ocasiones, desde una cena formal hasta una comida casual.
Con la incorporación de diversas salsas y guarniciones, las patatas a la inglesa tienen la capacidad de adaptarse a los gustos de todos. Esta capacidad de personalización es lo que las hace tan atractivas en la cocina.
Si bien la preparación es bastante sencilla, el resultado final puede ser impresionante y deleitar a los comensales. Es recomendable experimentar con la preparación y descubrir nuevas formas de disfrutar de este clásico.
Finalmente, un aspecto destacado de las patatas a la inglesa es su conexión emocional. Muchos recordamos comidas familiares donde este plato estaba presente, lo que le añade un valor sentimental en el ámbito gastronómico.
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